martes, 14 de diciembre de 2010

El Silencio

Más allá de la imagen de un hombre serio y egoísta que lee el diario en soledad, como de la bella damisela que mira un paisaje perdido dentro de un bar y detrás de un ventanal, mientras rememora algo y en sus mejillas se vierten ríos de lágrimas y recuerdos, el silencio no es más que un cuarto circular.
Un recinto donde nos paramos en el momento más (o menos) oportuno. Un lugar donde el tiempo no transcurre ni se pierde y los relojes no tienen autoridad. En la sala, un vitraux ilumina nuestras cabezas y puede perturbar como ayudar a nuestros pasos. Delante, varias puertas macizas y duras se presentan delante nuestro, mientras son iluminadas por un farol de luz azul que rompe con la densa oscuridad que gobierna en el cuarto. Y debajo de nuestros pies, azulejos fríos de color blanco y negro.
Parados en el medio de aquel antagonismo, estamos nosotros con nuestras razones, ideas, historias y heridas. Pero no se puede pecar de inmóvil o perezoso y debemos avanzar hacia alguna de las aberturas.
Una conduce a un pasado inexistente y frustrado, la nostalgia de un hecho que no pasó y el hermetismo de un dolor egoísta. Enfrente está el portón que lleva al dulce recuerdo de un placer añejo o reciente, aquel que supo distorsionar nuestra realidad una vez, tiñéndola del rosa más vivo y del sol más candente que se pudo haber sentido.
Hacia la derecha está la apertura a la peor Némesis que pueda existir, a la guerra eterna contra el espejo, el enemigo de la corona filosa, los puños cerrados, los escudos y las espadas: Nosotros mismos. Pero a la izquierda está nuestro reflejo esperándonos con una pluma, un papiro, un sombrero negro y su brazo izquierdo extendido con su mano abierta, sentado detrás de una mesa.
Delante de nosotros se alza la puerta que lleva a un campo devastado lleno de cruces de marfil y madera, cubierto por un cielo rojo ardiente y nubes grises. En ellas, nosotros somos las viudas que lloran las mujeres que vamos enterrando a lo largo de la vida, mientras un simio se nos ríe en la cara.
Y detrás, la apertura que da con un cuarto celeste lleno de cunas, llantos y músicas infantiles.
Pero no es lo peor (¿o lo mejor?) que tiene cada pórtico, porque entre cada paisaje hay otras aberturas que se conectan entre sí. La llave para una Bipolaridad Escénica de pasar, de la guerra de los mil días a una diplomacia segura, del mismo infierno hacia el purgatorio.
Infinitas puertas como combinaciones, el juego de un azar omnipresente.
De eso consiste el silencio: buscar la puerta y el motivo de su invocación.
Cuando menos lo esperamos, de un día hacia la noche repentina pasamos de ser una vigorosa reina a un sucio peón de nuestro subconciente, sobre el antagonismo de esos azulejos blancos y negros.

(
Alejandro Caminos, 2010)

El Silencio NO es tiempo perdido



Sin Alas

martes, 30 de noviembre de 2010

Buenos Aires de plata


Buenos Aires se viste de plata
y grita su furia en truenos de novela
y yo aquí encerrado, a punto de salir a deambular.

Cuando Buenos Aires llora
ya no quedan meras certezas
y el surrealismo se presta a caminar.

El repiqueteo de las lágrimas ajenas
se hacen propias al rozar sus penas con las mías
y Buenos Aires se hace una.

Es cuando todos se ocultan en sus muros
el hombre se vuelve autista y culpable
y Buenos Aires se apropia de los sentimientos.

Las plumas de los románticos
los pasos de los aventureros
las sonrisas de los pesimistas
los cuchillos de los suicidas
Buenos Aires se hace teatro
mientras grita su furia en truenos de novela
y sólo los amantes de la soledad, como del romanticismo puro
son capaces de consolarla.

Ya salgo Buenos Aires de plata
Ya cruzo la puerta, mujer, para poderte consolar...


Sin Alas

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Tártaro azul


Podría escribir en esta inhóspita noche
los versos más tristes que pueda recitar
desperté de un largo letargo
y me encontré con tu nombre, nada más.

Un abismo, un choque y dos figuras
que se desangran por dominar
no hay luna si no hay cielo
no hay sol sin que te pueda nombrar.

Grito que el amor se muere, no quiero más
basta de estrellas opacas, paisajes sin horizontes
realidades que, como tal, obligo a distorsionar
mientras tus ojos devastan lo poco que tengo de mí.

Al borde de un suicidio emocional, por más ruta abierta que tenga
como hago para no recordarte más
si siento que la puerta está abierta
que en la oscuridad
te puedo encontrar.

En la retórica de mis silencios profundos y las metáforas ficticias
se esconden el deseo de tus labios carmesí y el cantar de tu dulce voz
Soy culpable como tan imbécil
por volver a caer al tártaro
y devorarme solo en el mismo rincón.

Y mientras mi ciudad se muere, jamás logró importarnos
somos dos desconocidos en el rosal
sólo ruego a un Dios berreta que estés en mis brazos
para poder seguir y caminar de nuevo
sin tener que llorarme por la soledad.

Grito tu nombre en azules misterios
Evoco tu risa frente al mar
Pero no puedo, no debo más que mutilarme en tormentosos sigilos
mientras vos simplemente jugás.

Ay Ay Ay, vuelve el romanticismo idiota en mí
(Alejandro Caminos, 2010)

La dedicatoria se te hace obvia, querido mortal.
Sólo por esta noche voy a dejar en limpio esta combinación, pero eso no quiere decir que vayas a salvarte. Porque, como todo ser humano vulgar, TODO TE LLEGA. SIEMPRE.
NO ME OLVIDES.

Sin Alas

jueves, 4 de noviembre de 2010

Almagro

Barrio añejo y olvidado
Almagro canta tu tango de ayer
mientras Gardel acompaña con su china criolla
y al dos por cuatro vemos el amanecer.
Mañanas en el Abasto, como un hormiguero
dame dinero, trabajo y fe
y El Banderín que se alza en Billinghurst y Guardia Vieja
con fútbol, política y un café.
Adoquines untados en milongas
cuando el cielo nostálgico empieza a llover
bailan los recuerdos con sus spikas
y Cambalache predice lo que hoy vamos a ver.
Almagro ruidosa y apurada
¿Dónde quedó tu andar tranquilo?
ahora todos somos gacelas que vienen y van
desconfiando del reloj y del destino.
Almagro de jinetes ciegos y caprichosos
nenes que no ven más allá de su ventanal
que se tapan los oídos y no quieren escuchar
lo que los demás tienen para cantar.
Ay Almagro, si Troilo te viera
vestida de moda e intranquila
danzando sola por Corrientes
mientras la gran ciudad devora tus avenidas.
Dulce barrio, que evoca distancias y melodías
dulce ser, Almagro, existes y te recuerdan
por una cabeza, por tu canción de ayer.
(Alejandro Caminos, 2010. Letra elegida para el libro Todos tenemos algo que contar: El Barrio)

Sin Alas

lunes, 27 de septiembre de 2010

Primavera 0

Primavera 0
Soda Stereo

Fluorescente azul
Luz que baña mis sentidos
Donde todo empieza a ser real

Siempre vuelve a dar
Nuevas chances
Una vuelta más
Entera

Nena tal vez fui
Un sueño de otro
Un rumbo incierto
La verdad es que nadie vive sin amor

Y ahora estoy aqui
Temblando frágil en la multitud
Y la espero

Primavera 0
Primavera 0

El avion se va
Recuerdos del futuro juntos
Goles suenan a la distancia...

Te espero

Primavera 0

Magníficas, bellas, únicas y presentes.
Así son ellas, las flores, una de las grandes creaciones que la naturaleza regaló. Aquellas que nos dan más de un mensaje explícito u oculto:
- En la despedida a un mundo mejor, ellas se hacen presentes por designio de amigos o enemigos, de sangre compartida o derramada, junto a monumentales mausoleos que se despedazan en silencio o en tumbas apenas visibles y reconocibles, para decir un Adiós o un Hasta Luego, sin usar una mínima gota de aliento en palabras tristes e impronunciables.
- O mismo para dar el mensaje de unión y atracción, que se acostumbran a dar en esta estación: "Te Amo". Aquel estado sumiso a la estupidez y el "sentimiento cálido", donde se idealiza a un mortal por distintas razones, creando así una tergiversación de la realidad. Y con el paso del tiempo, ya sea para bien o para mal, uno se distorsiona a sí mismo. Pero aún así, ellas estan calladas, hermosas y expectantes, viendo como pasan sus tallos de mano en mano y de beso en beso.
¿Qué pensarán ellas de ustedes, simples humanos? Viudas, amantes, asesinos de novela, poetas, familiares, amigos, enemigos... TODOS SIN DISTINCIÓN ALGUNA.

Bienvenida Primavera
Cuadro de colores vivos y pinceles usados
Presagio de interminables clichés y sentimientos reencontrados
Libro de novelas leídas
Y pétalos que están al caer

La divina estación que pendula sobre un sólo anden: EL AMOR DE VOLVER A RENACER.

Sin Alas

sábado, 28 de agosto de 2010

Como niños

Mira bien a esos niños
llorando sobre el diván
tienen acero en la cabeza
y espinas de rosas en la lengua.

Como todo hay una razón
y no lo quieren entender
papá no los quiere dejar jugar
al lado de las vías del tren.

Y es que la dicha hoy
esta llena de caprichos
miralo en las rodillas raspadas
de esos pobre chicos
Chicos, por favor dejen de rezongar
y aprendar a escuchar a los demás
no quieran tener siempre la razón
que la vida dura lo que un pestañeo.

Ahora respiren hondo y tranquilos
exhalen sus dramas en paz
que todavía tenemos un camino
largo sendero por andar.

Y si no encuentran las respuestas
en ese barco de papel
lo mejor será que tomen sus barriletes
y se echen al viento a correr.

Y es que la dicha hoy
esta llena de caprichos
miralo en las rodillas raspadas
de esos pobre chicos
Chicos, por favor dejen de rezongar
y aprendar a escuchar a los demás
no quieran tener siempre la razón
que la vida dura lo que un pestañeo.

(Alejandro Caminos, 2010)
Como niños en el comportamiento
Como adolescentes en la edad
Como imbéciles en la adultez
L A B E R I N T O S - S I N - F I NA L

Sin Alas

jueves, 19 de agosto de 2010

A 74 años, el arte sangró

Alma Ausente
Federico García Lorca

No te conoce el toro ni la higuera,
ni caballos ni hormigas de tu casa.

No te conoce tu recuerdo mudo
porque te has muerto para siempre.

No te conoce el lomo de la piedra,
ni el raso negro donde te destrozas.
No te conoce tu recuerdo mudo
porque te has muerto para siempre.

El otoño vendrá con caracolas,
uva de niebla y montes agrupados,
pero nadie querrá mirar tus ojos
porque te has muerto para siempre.

Porque te has muerto para siempre,
como todos los muertos de la Tierra,
como todos los muertos que se olvidan
en un montón de perros apagados.

No te conoce nadie. No. Pero yo te canto.
Yo canto para luego tu perfil y tu gracia.
La madurez insigne de tu conocimiento.
Tu apetencia de muerte y el gusto de su boca.

La tristeza que tuvo tu valiente alegría.
Tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace,
un andaluz tan claro, tan rico de aventura.
Yo canto su elegancia con palabras que gimen
y recuerdo una brisa triste por los olivos.



















El arte puede desgarrarse hasta sangrar
Puede gemir hasta llorar
Pero él no entiende de barreras ni de muertes
Porque siempre vuelve, una vez más.
Sin Alas

domingo, 8 de agosto de 2010

Viaje al centro de los polos. Parte I: La ida

Los ojos abiertos como platos, en una habitación totalmente vacía y en una casa donde solo mi alma estaba viva. Tenía insomio y no podía pegar un ojo en toda la noche desde que ví el noticiero por televisión llena de noticias funestas, lo que me motivó a buscar información sobre guerras y hechos bélicos en la historia mundial, grandes asesinatos, etc. y una duda atormentaba mi cabeza: El propio ser humano.
Puse algo de música tranquila como para poder tranquilizarme, algo de Mozart, Beethoven o Bach, pero no obtuve resultado alguno porque mis ojos seguían cada vez más abiertos. Miraba a la pared para despejarme un poco, pero solo veía el póster de un tal Alex Kapranos y otro, llamado Gustavo Cerati, sonriéndome mientras sostenían sus guitarras.
Giré mi cuerpo hacia el otro lado, pero solo estaba la puerta abierta que conducía al lavadero, tranquilo e insonoro de aquellas horas de madrugada, y no había caso, y algo tenía que hacer para sacarme ese peso de encima. Solo mi reflejo humano descansaba en paz, mientras yo estaba despierto como una lechuza que caza por las noche a sus presas y yo debía cazar algunas respuestas.
Sin querer molestar al mortal que descansaba en paz, logré separarme de él, me incorporé en la cama, mientras me secaba el sudor de mi frente. Quería sacarme esta incomodidad de encima, que me carcomía la cabeza y no me dejaba dormir y solo había una manera: Interrogando, indagando, buscando alguna verdad...
Al estar listo, me paré en medio de la habitación. El ambiente desprendía un silencio de terror y una oscuridad que solo era interrumpida por las luces guardianas del patio, mientras solo el sonido del viento por la ventana susurraba algo.
Cerré los ojos y me puse a concentrarme para poner la mente en blanco. Las imágenes que se dibujaban en mi retina y los sonidos del aire en movimiento que entraban por mis oídos fueron desapareciendo de a poco y de pronto todo aquel mundo interior de recuerdos, pensamientos, palabras y ruidos se transformaron en un salón amplio de color blanco, sin nada ni sonidos ni escenas: solo quedaba yo en medio de la nada, mientras aquella escalofriante casa de madrugada había completamente desaparecido
Al estar listo y con la mente dispuesta, dibujé el destino al cuál debía ir. Aquel lugar que encierra uno de los grandes misterios del mundo, y al cuál van todos a la hora de su partida. Ese lugar que guarda el camino para ir hasta la verdad que se devela al final: Epiro, donde se encuentra el Río Aqueronte.
Escribí el nombre en mi memoria y dando un suspiro y un paso adelante, poco a poco fui sintiendo la piel y los habituales sonidos de la naturaleza viva.
Abrí los ojos para encontrarme con un lugar totalmente cubierto de pasto y rocío, los árboles se movían al compás del viento, los grillos daban un espectáculo sonoro de un canto y armonía totalmente perfectos y a lo lejos el ruido del agua corriendo, como si se tratara de un llamado, mientras las estrellas y la luna llena hacían de faros y compañía ideales. La noche vivía, cantaba y bailaba en una escena donde solo estaba yo presente.
Decidí entonces caminar entre arbustos y pastos para llegar al río, guiándome solo por su sonido y la luz de la bella luna que acompañaba mis pasos.
Al llegar, el agua transparente fluía con total normalidad y serenidad jamás vistos, como si esperara tranquila que sucediese algo. Solo una hoja en medio del río flotaba hacia adelante, mientras un susurro me decía al oído:
-Sigue la hoja y me encontrarás...-. Aquella voz tranquila, pero tenebrosa daba una orden que no podía evadir y me dispuse a seguirla.
Paso a paso, mientras la hoja dibujaba piruetas sobre el agua, en el cielo las estrellas poco a poco eran menos hasta tal punto que parecían que iban a desaparecer. Era como si se escondieran o apartaran de algo o alguien, como si escaparan a su final. Pero no solo las estrellas parecían alejarse: la luna también estaba en modo esquiva y la fauna completa también. La luz lunar fue cediendo y el camino se hacía más oscuro, mientras solo el agua seguía su flujo sin que nada la detuviera, con la hoja a cuestas.
Siguiendo a la hoja, sumergido en mi propio mundo y en un abrir y cerrar de ojos, llegué hasta una cueva desierta donde el agua entraba y seguía su rumbo. La entrada era semicircular y lo bastante grande como para que entrara un camión entero, el pasto y los árboles habían desaparecido y siendo reemplazados por una arena fría y espesa, la luna y las estrellas habían desaparecido por completo dando lugar a un cielo totalmente negro: solo el agua parecía no haber cambiado.
Miré la hoja para seguir su recorrido, pero no: La misma hoja que me guió hasta este lugar, se estaba incinerando en medio del río hasta ser cenizas al entrar a la caverna, mientras la misma voz tranquila y tenebrosa me dictaba:
-Deja tus miedos en la arena, tira tus sueños al río y decide entrar por inconsciencia propia...-. Dicho esto alargue mi mano hacia la entrada para ver si me quemaba al igual que esa inocente hoja: No, ni una quemadura.
Entonces puse el pie derecho en la oscuridad de la cueva y decidí entrar, con el Río Aqueronte a mi lado y sin mas guía que mi propio instinto.

(Alejandro Caminos, 2010)

Deja tus miedos en la arena

tira tus sueños al río

y decide entrar por inconsciencia propia

Sin Alas

miércoles, 7 de julio de 2010

Carta abierta a Lunático

Querido Lunático:
Veo que, a pesar de andar por un camino de rosas, tu estado sigue "algo" inestable. ¿Que cosa no? Vos te esforzas, das lo "mejor de vos" (bah, entre comillas porque siempre se puede dar más, pero vos sos tan limitado como cada ser que transita esas calles que están a la vuelta de tu casa), seguís ocupandote de vicios, heridas y herejías ajenas y así estas: enfermo por todas partes.
JA!
¿Todavía no entendiste del todo el término madurar no? Seguís buscando, aunque sea indirectamente, ese lazo rojo que tape y, minimamente, sane ese corte, llene ese vacio o agujero que ríe a hondas carcajadas dentro tuyo.
Tu mirada sigue igual: Triste y Esperanzadora, solo que ahora vas notando esos surcos negros que se dibujan por el lienzo de tu rostro. También veo que tu esperanza, por más que reciba diez mil balazos o una bomba en su cabeza, sigue de pie y espera en la misma estación donde estás parado hace ya varios años.
JA!
¿A quién querés engañar? ¿A tus amigos, a tu familia, a tu entorno? ¿Aducis tu caverna a ese ángel que discutió y renegó de tu ayuda, dejandote "como uno mas", como un "normal"? ¿El verdadero culpable de que no se esté dando todo como tu mano profesa es el destino o de quien está afectado? ¿Que no quieras cumplir tus fantasías enfermizas es parte tuya? ¿Qué te sientas reemplazado como se cambia un foco de luz a otro te estaquea las entrañas?
JA!
Perdón, pero no puedo dejar de reírme (y lo hago con sarcasmo, porque si me vieras en mi interior, sabrías que mi risa contagiaria hasta al más penoso).
Podés engañar a tus amigos, podes mentirle a tu familia, podrás pintar palabras y excusas con tu entorno (que de hecho, no te conocen lo suficiente), pero para lamento tuyo hay dos personas a las cuales no podés mentirle:
A VOS MISMO
Y A MÍ
JA!
Sabés que pienso que el tiempo siempre esta a disposición nuestra, aunque vos sabrás que no siempre juega a nuestro favor.
Sabés que todas esas luces mínimas, simplemente no reflejan absolutamente nada más que rincones vacíos, donde no hay fantasmas que vos solo querés encontrar.
Sabés que todo llega a su debido tiempo, que el tren pasa por sí solo y no yendo a buscarlo hasta la terminal.
Sabés que mejor estar conmigo y con vos, que mal acompañado.
Tu mutación es visible y, admito, debo felicitarte por ello. Pero sabés que no es suficiente aún para que corras por las vías.
Solo tengo una solución concreta a tus problemas de cotillón:
Abocate a tu camino de rosas, no sea que aparezcan nubes negras en este cielo azul y la lluvia te empiece a quemar.

Siempre (in)dependiente de vos:
Sin Alas

P.D: Dejá de ser tan previsible, por favor.

Correr por ilusiones de cristal

hará que te cortés solo

Seguir a luces artificiales

hará de tí un ciego más

NO LO OLVIDES

martes, 6 de julio de 2010

Aplastamiento de las gotas - Julio Cortazar

Yo no sé, mira, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro, qué hastío. Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana; se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae. Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que
se agarra con los dientes, mientras le crece la barriga; ya es una gotaza que cuelga majestuosa, y de pronto zup, ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol.
Pero las hay que se suicidan y se entregan enseguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran; me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse. Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós.

(Julio Cortazar)



Somos gotas y gotas
que caen desde el cielo
hasta dar con el suelo
El capricho de la vida
de hacer llover siempre
hasta volver a comenzar

Dedicado a:
la que comparte MI SANGRE

y marca MIS DIFERENCIAS

Sin Alas

martes, 15 de junio de 2010

Relojes y pasos

Tic... Tac... Tic.. Tac
El tiempo pasa y no se relaja
se comprime en varias estaciones
hasta la terminal.

Tic... Tac... Tic... Tac
Las agujas se marcan en mi piel
me transforman la simetría
de mi ser al final sin poderme reconocer.

Soy un simple reloj que vive el ahora, el hoy
no necesito ayuda para seguir que solo estoy mejor.

No me sigas, no se donde voy
el viento cambia y las grutas, y las grutas
que hay en mi corazón me marcan un camino,
un camino como una opción.

No me sigas ahora, que solo estoy mejor...

MIS PASOS NO TE GUIAN

YA NO SE QUIEN SOY

Sin Alas

miércoles, 9 de junio de 2010

Dalai Lama - Rammstein

Ein Flugzeug liegt im Abendwind
An Bord ist auch ein Mann mit Kind
Sie sitzen sicher, sitzen warm
Und gehen so dem Schlaf ins Garn

In drei Stunden sind sie da
Zum Wiegenfeste der Mama
Die Sicht ist gut
Der Himmel klar

Weiter, weiter ins Verderben
Wir müssen Leben bis wir sterben
Der Mensch gehört nicht in die Luft
So der Herr im Himmel ruft
Seine Söhne auf dem Wind
Bringt mir dieses Menschenkind

Das Kind hat noch die Zeit verloren
Da springt ein Widerhall zu Ohren
Ein dumpfes Grollen treibt die Nacht
Und der Wolkentreiber lacht
Schüttelt wach die Menschenfracht
Weiter, weiter ins Verderben
Wir müssen Leben bis wir sterben
Und das Kind zum Vater spricht
Hörst du denn den Donner nicht
Das ist der König aller Winde
Er will mich zu seinem Kinde

Aus den Wolken tropft ein Chor
Kriecht sich in das kleine Ohr
Aus den Wolken tropft ein Chor
Kriecht sich in das kleine Ohr

Komm her, bleib hier
Wir sind gut zu dir
Komm her, bleib hier
Wir sind Brüder dir

Der Sturm umarmt die Flugmaschine
Der Druck fällt schnell in der Kabine
Ein dumpfes Grollen treibt die Nacht
In Panik schreit die Menschenfracht

Weiter, weiter ins Verderben
Wir müssen Leben bis wir sterben
Und zum Herrgott fleht das Kind
Himmel nimm zurück den Wind
Bring uns unversehrt zu Erden
Aus den Wolken tropft ein Chor
Kriecht sich in das kleine Ohr

Aus den Wolken tropft ein Chor
Kriecht sich in das kleine Ohr
Komm her, bleib hier
Wir sind gut zu dir

Komm her, bleib hier
Wir sind Brüder dir
Der Vater hält das Kind jetzt fest
Hat es sehr an sich gepreßt
Bemerkt nicht dessen Atemnot
Doch die Angst kennt kein Erbarmen
So der Vater mit den Armen
Drückt die Seele aus dem Kind
Diese setzt sich auf den Wind und singt:

Komm her, bleib hier
Wir sind gut zu dir
Komm her, bleib hier
Wir sind Brüder dir

Komm her, bleib hier
Wir sind gut zu dir
Komm her, bleib hier
Wir sind Brüder dir

Traducción

Dalai Lama - Rammstein

Un avión vuela alto en el viento
a bordo está un hombre con un niño
se sientan y las condiciones son seguras, sentados calidamente
y caen en un profundo sueño.

En tres horas estarán allá
para la celebración de mamá
la visibilidad es buena, el cielo esta despejado

Mas alla, mas alla de la destrucción
debemos vivir hasta morir
los hombres no pertenecen al aire
así que el señor del cielo les dice a sus hijos del viento, tráiganme a ese niño

El niño tiene el tiempo contado
entonces se escucha un estruendo
un pesado retumbe conduce la noche
el que controla a las nubes se rie
sacude el avión hasta que despertar a los pasajeros.

Mas alla, mas alla de la destruccion
debemos vivir hasta morir
y el niño le dice al padre
¿no escuchaste el trueno?
aquel es el rey de todos los vientos
él me quiere como a su niño

De las nubes gotea un coro
que se arrastra por el pequeño oído
de las nubes gotea un coro
que se arrastra por el pequeño oído
Ven aquí
quédate aquí
seremos buenos contigo
ven aquí
quédate aquí
seremos tus hermanos.

La tormenta abraza a la máquina voladora
la presión baja rápidamente en la cabina
un pesado retumbe conduce la noche
y los pasajeros gritan llenos de pánico

Mas alla, mas alla de la destruccion
debemos vivir hasta morir
y el niño suplica a Dios:
Que el viento llame a sus vientos, llevanos ilesos a tierra"

De las nubes gotea un coro
que se arrastra por el pequeño oido
de las nubes gotea un coro
que se arrastra por el pequeño oido

Ven aquí
quédate aquí
seremos buenos contigo
ven aquí
quédate aquí
seremos tus hermanos.

El padre sostiene al niño
lo abraza muy fuerte
no nota que tiene dificultal al respirar
pero el miedo no conoce la piedad
así que el padre con los brazos
le saca el alma al niño
esta se sienta en las nubes y canta:

Ven aquí
quedate aquí
seremos buenos contigo
ven aquí
quédate aquí
seremos tus hermanos

Ven aquí
quédate aquí
seremos buenos contigo
ven aquí
quédate aquí
seremos tus hermanos

(Canción de Rammstein basado en un poema de Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832)



Levanta vuelo sobre la tierra

y corre bajo tu propio riesgo.

Sin Alas

domingo, 30 de mayo de 2010

Ensayo: Locuras y Límites

Esta vez no voy a escribir un relato, ni componer estrofas o algo que se le asemeje.
Esta vez haré algo distinto, quiero hacer algo distinto. Bah, no se si TAN distinto, pero quiero ser algo más... Hmm, ¿como se dice?... ¿Directo?... Sí, creo que sí... ¿Ocasional? Tal vez... ¿Entendible? SÍ, ESA ES LA CUESTIÓN (aunque en el fondo, prácticamente no me importe su capacidad de entendimiento y análisis)
Hay algo que me perturba, me molesta y lo peor de todo es que tiene nombre y apellido. No se si es un SIN ALAS perdido, un demonio o un simple humano con un grado de locura admirable y sobresaliente. Pero es esa locura la que me atrae, me despierta Y ME ENCANTA.
Es una forma de seducción inocente y que pocas veces ví. Antes solo mi reflejo se veía atraido, pero ahora me tocá a mí.
No busco mezclarme con ustedes ni nada parecido, no me interesa en lo más mínimo tener bajo un manto negro de puntos blancos o en la mismísima luz del sol alguna relación con simples mortales. Pero este caso parece distinto, no sé... ME ATRAE, ME INVITA A LA TRANSFORMACIÓN, LA AVENTURA Y EL DESAFÍO (cosa que a mi particularmente me encantan).
Ahora por meterme cada vez más dentro tuyo tengo la necesidad de devorarte y que seas parte de mí, jugar con tu cuerpo hasta el hartazgo y el cansancio, meterme más dentro de tu ser hasta que pueda controlarte a mi voluntad y que seas solo parte de mis deidades.
Siento que perdí un poco la categoría de SIN ALAS y rozo el límite de la locura y la confusión. Esa locura que este efímero ser me contagia poco a poco y degusto con placer. QUIERO SER YO EL QUE TE DE ESE PLACER HASTA EXTENUARTE Y SEAS SOLO UNA COMPOSICIÓN MÁS EN MIS MANOS.
Lamentablemente este imbécil que tengo por cuerpo tiene la moral y las fuerzas suficientes como para que no pueda avanzar y jugar en este tablero... PERO NO ES PERFECTO.
USTEDES, SIMPLES HUMANOS, NO SON PERFECTOS. ENTIENDANLO.
Y es ahí donde entro yo... Este tablero de ajedrez ante mí, en un desafio que desafía la moral y la locura.
Es cuando intentaré hacer mis movidas, mis jugadas... SERÁ CUANDO ESTE CUERPO FALLE.
Y ahí, solo ahí, TENDRE LA CHANCE DE SALIR... aunque sea solo por un rato a jugar.

Tu Locura es la que me seduce
Tus Maneras las que me confunden
Tus Palabras las que me encadenan
Tus deseos los que me condenan.
Culpa a tu ser, por darme la sed
Culpa a tu cuerpo, por darme el hambre
Culpate a tí
POR SER UN OBJETIVO.
Hasta mis ojos dejan de ser ZAFIROS a veces para ser RUBIES.

(Última Aclaración: NO TE OFENDAS, que este mortal TE QUIERE. Yo solo TE DESEO)

Sin Alas

viernes, 21 de mayo de 2010

Me gustaría hacerte daño

Me despiertas sin saberlo
mi sangre se alborota en mis sienes
mi corazón ahora late fuerte
y es que no lo entiendes.

La noche es cómplice eterna
de mis oscuros rincones
y ahora estas atrapada en uno de ellos
y no voy a dejarte ir.

Me gustaría hacerte daño
violentarte junto a mis fantasías
sé participe de esta escena
que no existen las utopías.

Poder asesino, instinto animal
y es que mis manos juegan con tu cuerpo
tus jugos son el cóctel perfecto
para saciar mi sed de vos.

Arquea el cuerpo despacio
y grita tan fuerte como puedas
nunca pensaste en ir tan lejos
nunca pensaste en venir hasta acá
¿Es que no lo entiendes aún?
Soy presa de tus palabras distorsionadas
y ahora estas sola junto a mí
tomando el placer de mis manos
y me rogas no dejarte salir
Sangre, lágrimas, placer y ardor
hacen de este nuestro acto
algo producto de la turbia imaginación
Caíste al fin en mis redes
¿Nunca pensaste hasta donde iba a llegar?

Me gustaría hacerte daño
y violentarte junto a mis fantasías
ya sos participe de esta escena
que no necesita de utopías
Me gustaría hacerte daño
y no dejarte respirar
ahora que somos más que dos
¿Ahora crees que te puedes escapar?

En mi cabeza ya no habitan ratones

Solo esta infestada de demonios

(Alejandro Caminos, 2010)

Aclaración: Para los que malpiensen de este post o cualquier duda y hasta piensen en DENUNCIARLO, esto solo tiene fines artísticos y no busca ofender a nada ni a nadie. Cualquier similitud con la realidad, ES PURA COINCIDENCIA.

Gracias por su comprensión.

Sin Alas

viernes, 14 de mayo de 2010

Ajedrez - Jorge Luis Borges

En su grave rincón, los jugadores
Rigen las piezas. El tablero
Los demora hasta el alba en su severo
Ámbito en que se odian dos colores.

Adentro irradian mágicos rigores
Las formas: torre homérica, ligero
Caballo, armada reina, rey postrero
Oblicuo alfil y peones agresores.

Cuando los jugadores se hayan ido
Cuando el tiempo los haya consumido
Ciertamente no habrá cesado el rito.

En el Oriente se encendió esta guerra
Cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra
Como el otro, este juego es infinito.

(Jorge Luis Borges)







Sin Alas

miércoles, 14 de abril de 2010

La memoria de las piedras

No soy Jesús, pero siempre te seguí
estático en el tiempo sin envejecer
queriendo emular a Dorian Gray.
En brazos te mantenían, cuidando tu estar
y yo vigilando tu frente
de las frías venas del lugar.

Vidrio fueron mis ojos
El tacto, la felicidad

Te ví correr y subir
bajar y también sentir
solo te nombraré en silencio
hasta que lo escrito tenga un fin.

Y brotaste como toda flor
con sus pétalos y espinas
pero te arrodillaste sola
rogandote perdón
al olvido y la inconsciencia
y te hundiste en el sendero del dolor.

Silencio fue mi grito
relámpago, comienzo al infinito

Te vi bajar hacia el fin
te vi llorar hasta morir
mientras que en la frialdad
clamé por nuestra libertad.
Seremos uno en mi memoria
hasta que decidan cuando deba dejar de jugar
con mis pensamientos.

Puedo ser menos frío de lo que pensás

y tan dulce como el gesto que acostumbras a regalar

(Caminos Alejandro, escrita en el año 2010)

Sin Alas

lunes, 29 de marzo de 2010

Relato: Pupilas Viajeras

Día Sábado. Tenía un compromiso que cumplir: Lucas, uno de mis mejores amigos, cumplía años y lo festejaba en su casa allá por el barrio de Floresta. Yo estaba en Almagro y tenía que tomarme uno o dos colectivos para llegar.
Luego de la ducha, me decidí a vestirme con mi chomba Kevingston verde oscura a rayas blancas, un jean azul y mis zapatillas blancas, esas que solo uso para salir. Cuando estaba en la parada del colectivo, mi viejo se decidió a llevarme a la parada del colectivo, para ahorrarme la caminata y algún que otro hecho poco deseable en esta sociedad violenta de hoy.
Ya en la parada y esperando al colectivo, me dispuse a cantar unos temas de León Gieco que quedaron pegados en mi lengua y en mi mente (los temas referidos eran "Idolo de los quemados" y "El fantasma de Canterville"), cuando sentí un golpe dentro de mi cabeza, un latido como si algo quisiera salir. Entonces comprendí que mi reflejo estaba deseoso de escapar de esa prisión del inconsciente.
Crack.
Un crujido en mi cráneo y una lucha de unos segundos por la liberación. Pero no pudo ganarle a mi sentido del equilibrio... creo que sólo por esta vez.
Vi a lo lejos el móvil que iba a llevarme con el número 106 puesto en rojo en la parte de arriba. Tomé las monedas y subí. No había lugar, asi que viajé parado todo el trayecto. Todos los asientos ocupados por gente mayor, algunas con sus hijos en brazos y otros que solo escuchaban música y estaban adentrados en sí mismos.
Como no había nada por hacer, me puse a imaginar como sería la noche que me esperaba junto a mis amigos: el asado, los juegos, las charlas (y más uno que recién se separó de su novia), etc.
Me puse a jugar con mi imaginación, con figuras, texturas y demás cosas. Hasta que ví a una mujer sentada, mirando a través de la ventana.
Crack.
Mi cabeza vuelve a latir y sonar con más fuerza y la vista se me hace cada vez más lejana y blanca, como si estuviera yendo hacia la luz. Era inútil la pelea, ya que estaba perdiendo en demasía y no podía controlarlo. Siento un cambio, como si algo estuviese por salir.
Flash.
Abro los ojos y suspiro. Analizo todo lo que me rodea y solo consigo ver humanos opacos sentados sobre asientos de cuero negro y con las vistas perdidas en el aire. Miro hacia el reflejo de la puerta que da a la salida del colectivo y consigo ver mis pupilas Zafiro, brillando como dos joyas. Sonrío. Por fin conseguí salir de ese encierro que conllevamos los Sin Alas.
Me dispuse a ver a esa mujer que me había despertado y había hecho de mi escape una realidad. ¿Acaso será un ángel o un demonio? ¿Otro Sin Alas, tal vez?.
Está vestida con una remera alopardeada, un jean azul y unas botas negras. Es rubia de ojos castaños claros y miraba a la ventanilla. Pero no tenía cualquier mirada: era una mirada perdida, triste y melancólica, como si pensara en algo que la aquejara o molestara. Interesante
Me dispuse a ver a los otros humanos, a ver si encontraba alguna mirada parecida o igual.
La mujer que se sentaba al lado de ella, mayor, tenía una mirada muy transparente y fácil de descifrar: Solo quería llegar a donde estaba viajando, no aguantaba más la espera. Su cara arrugada y deforme solo mostraba impaciencia e incomodidad.
Cambio de vista. Un adolescente, atrás mío, tenía la mente en blanco a causa de su MP3 y estaba metido en su propia mente. A la derecha, dos niñas hablando entre ellas de algo poco interesante. Los demás estaban todos igual, sumidos en pensamientos abstractos o el cansancio de la rutina diaria. Pobres mortales.
Me dirijo de nuevo a esta mujer y me dispongo a analizarla. No se percató de que la observaba lo que facilitó mi tarea.
Tiene un rostro demarcado por muy pocas arrugas y surcos lo que delata que tiene entre 35 y 40 años. Una postura intranquila y una mirada que refleja un misterio, aquello que los hombres siempre tratan de descubrir en las mujeres y muy pocos lo logran.
Mis ojos azules se clavan en los suyos como flechas en un blanco distante. Al estar concentrado y listo, solo bajo mis párpados para estar en la oscuridad total.
Flash.
Consigo entrar a su mente y sus recuerdos, a su cerebro. Todo se basaba en un laberinto lleno de pasillos oscuros alumbrados solo por una línea de lámparas que destellaba luces blancas en el alto e infinito techo. Al lado de cada pasillo, infinidades de puertas. A lo lejos se oía una mezcla ruidos y de voces que hablaban, gritaban, reían y lloraban.
Abro una puerta: Veo cuando era solamente una niña y cantaba en un coro, siendo ella la solista y la única que resaltaba de entre esos pequeños humanos. Tenía una voz dulce, digna de un ángel que le canta a los oídos de Dios.
Cierro la puerta y sigo caminando por esos pasillos negros. Abro otra puerta: El día que ella perdio a sus padres. La madre y su padre yacían muertos en una camilla cada uno, dentro de un hospital. Ella lloraba desconsoladamente sobre el regazo de su madre, mientras la enfermera no podía hacer más que mirarla tristemente, conteniendo sus lágrimas. Sus ojos eran ríos de gotas saladas que bañaba la locura y la tristeza de un niño frágil.
Su padre tenía la cabeza abierta a causa de un fuerte impacto, el brazo derecho y su pierna derecha totalmente rotos y su mirada sin vida denostaba dolor. En cambio, su madre estaba intacta, sin ningún tipo de herida alguna. La única diferencia era su piel: estaba totalmente pálida, blanca como un pañuelo de seda: el color de los muertos. Cualquiera ante semejante imagen, lloraría. Cualquiera, menos yo.
Cerré la puerta y seguí avanzando por su mente, hasta dar con un callejón sin salida y una puerta. Seguramente sería el último recuerdo o lo que ahora estaría sucediendo, ya que no hay más puertas. Esta tenía una particularidad: estaba sellada con cadenas y un candado, como si estuviera clausurado y nadie pudiera entrar allí, ni ella misma.
Extiendo mi brazo con total seguridad y toco el candado con mi dedo índice izquierdo y consigo que este se destrabe, haciendo retroceder a las cadenas y dejando el marco y la puerta a mi merced. La abro y una luz dorada me ciega la vista.
Entro. El agua caía de un cielo gris y nubes negras sobre un campo de flores y pasto alto. El olor a tierra húmeda se hace cada vez mayor. Miro a lo lejos y consigo ver una mujer llorando con una carta en su mano derecha. Se dirije hacia un árbol donde están colgados unas hamacas desvencijadas color roja y azul respectivamente y una soga. Iba con una túnica blanca, totalmente descalza y el cabello rubio sin atar, suelto al aire.
Solo me quedo mirando el siguiente acto, sin sorprenderme del mismo, pero con algo de inquietud. De repente todo retrocede como quien maneja un control sobre el tiempo y lo vuelve atrás, hasta quedarme en el punto de partida...
Abro los ojos y ella me esta mirando desde su asiento en el colectivo. Su mirada era de ruego y sus ojos destellaban un brillo dorado en sus pupilas. Delante de esa mirada triste caían mares de gotas saladas que denotaban impaciencia y dolor.
Ella sabía que había entrado a su inconsciente y que había abierto la última puerta.
Siguió mirandome como si me pidiera algo y ahí comprendí: quería una respuesta. Sonreí y levemente moví mi cabeza hacia un lado y hacia otro. Ella me sonrío, feliz, secando sus lágrimas con la manga de su remera...
Gaona y Mercedes. Debía bajarme justo en este lugar. Apreto el botón de bajada y desciendo del colectivo y mientras la miro por última vez en sus labios leí una palabra de alivio y encanto: Ella, solamente, me decía "Muchas Gracias".
Jamás supe si ella era un ángel que extrañaba el cielo, un Sin Alas sin rumbo o un simple mortal que buscaba la solución y el final a tanto dolor. Solo comprendí que los humanos son seres cada día mas imprevisibles y fáciles de entender a la vez. Son inestables y, por momentos, concretos.
Son Indescifrables y algo estúpidos, pero bellos por momentos.
Estoy parado en medio de Juan B. Justo y Pehuajó y mi cabeza vuelve latir. Solo tengo que caminar 90 metros y ya siento que estoy cambiando.
Crack.
Mi cráneo vuelve a sonar con un golpe seco y mi mirada se vuelve lejana con un destello negro que abarca toda mi visión.
Flash.
Abro los ojos y me encuentro en la puerta de la casa de mi amigo Lucas. Miro para ambos lados y no había nadie en la calle, estaba totalmente solo. Tenía la billetera, el celular en mis bolsillos y mi mochila en mis hombros.
Antes de tocar timbre, miro por la ventana de su casa: veo mis ojos marrones oscuros que me miran, con la particularidad de que en una milésima de segundo, estos destellaron un brillo de color azul. Un azul Zafiro.
Parpadeo y entonces, al comprender la situación, sonrío. Supe, entonces, que me había ausentado por unos momentos, pero sin saber exactamente que había pasado...
Toco el timbre y me recibe mi amigo invitandome a entrar, donde todos los demás me esperaban para una noche larga de buenos amigos.



Ciertos finales se disfrazan de solución,

tiñendo al camino de oscura inconclusión.

Y el camino queda ahí, sin terminar

con senderos todavía por transitar.

Sin Alas.

domingo, 14 de marzo de 2010

Yo se

Perdiste un muñeco en la tormenta
que jamás volveras a tener
el cansado de tantas treguas
decidió terminar con su suicidio mental.

Se agotó de leguas caminar
al borde de su gran precipio
y se decidió dejar embocar
con el ángel que nunca vino.

Abrió los ojos para al fin ver
que a veces con Dios no alcanza
un poco de veneno para su ser
y fuego a sus esperanzas.

Ruge acero a su cabeza
y nada de sutura a su dolor
pero más cenizas a su conciencia
mientras, ingenua le pide perdón.

Yo se porque mirás
yo se lo que decís
yo se lo que pensás
y lo que vos sentís
yo se porque tocas
y también porque mentís
yo se porque no llorás
y te gusta hacer sufrir
yo se porque temblás
yo se porque venís
la nafta no te da
para decir la verdad.

Yo se...

(Alejandro Caminos, escrita en el año 2007)
"Me gustaría saber como estás y hasta donde vas a llegar"
No te olvides DURAZNITO que:
EL QUE RÍE AL ÚLTIMO, RÍE MEJOR
I'm not afraid: ALEJANDRO ROJAS

Sin Alas

jueves, 4 de marzo de 2010

Crítica: "La soberbia de la razón" ¿Muere o desaparece?

Si, de ahora en más (además de las letras, canciones y demás cosas), tengo otro tipo de Ocurrencias también: Las críticas sobre algunas actitudes humanas, tengan fundamentos o no.
Hago esto desde un lado constructivo y no destructivo, como al hombre al cual me referiré hoy.
Obviamente, no diré nombre y apellido, por el simple hecho de que estos actos los generalizo en el comportamiento humano en sí. Aunque, se obvia, haya quienes no tengan estas actitudes impregnadas.

Bueno comienzo:
Hay algo de lo cual, al ver con estos ojos compartidos, me molestó, lo cual ocasionó mis dudas e interés por averiguar.
Resulta que a mi compañero lo irrita la soberbia, cosa que en mi Tierra Natal, es considerado un pecado. Y se vió afectado y perturbado por él.
Este personaje al cual me referiré como NAV (iniciales de sus nombres) se involucró en un tema ajeno, como quien pone un dedo sobre una hoguera.
NAV jamás supo comprender que, un ser vivo, EN MOMENTOS DE SU EFÍMERA VIDA NECESITA VALERSE POR SI MISMO, SIN AYUDA DE NADIE EN ESPECIAL MÁS QUE LA SUYA.
Aclaración: Este personaje no supo, o mejor dicho, no quiso escuchar las advertencias de mi doble sobre la NO INTERVENCIÓN de terceros en este tema, tomando en su soberbia palabras hirientes y detestables, se metió en "el tema" perjudicando seriamente a quién los llevaba a cabo.
Herido, abatido y bañado en furia, Alejandro (actual compañero mío) se vió descontrolado creando un acto con fundamentos pero sin razón "moral" de hacerlo.
Después de esto, el individuo en cuestión, no hizo más que alardear de sus palabras y acrecentar su ego hasta donde descansan las águilas.
Del tema jamás se trató entre ambos, ya que Alejandro tomó una desición alejándose de todo y NAV. en su soberbia jactandose de sus discursos, siguió su vacía ruta.

NAV se jactaba de que EL TENÍA LA RAZÓN, por el simple hecho de "razonar" y ver que nada de lo que hacía Alejandro funcionaba, que lo único que hacía era ir directo contra una pared, una muerte segura.

ALEJANDRO decía que no quería ayuda de nadie, ya que del tema en cuestión, quería aprender solo, sin ayuda de nadie. Quería aprender por las suyas, quería ver si sus métodos de resolución funcionaban. Y en caso de no resultar positivas, no tendría a quien echarle la culpa más que a sí mismo y aprender y tener la conciencia tranquila de que hizo todo a su manera, sin intervenciones de terceros.

Pero:
  • ¿Porqué NAV se involucró en algo que no le era de su incumbencia?
  • ¿Porqué no quiso aceptar el error que había cometido, alardeando de que lo que hacía estaba bien?
  • ¿Prevenir a alguien que quiere aprender por sus propios métodos en un tema que puede resultar fallido estará bien, aún sabiendo que éste pidió que nadie intercediera?
  • ¿Perjudicar a alguien que jamás se le había ocurrido por su mente afectarlo en algo se puede denominar BIEN?

Estas fueron algunas preguntas formuladas, de las cuales solo hay respuesta para última escrita: NO.

Pasó el tiempo, luego de terminar una etapa en sus vidas (algo que ustedes llaman SECUNDARIO) jamás se volvieron a ver.

Hasta que, Alejandro, en su respectiva PC mirá "el nick" de NAV, que decía algo así como:

"Ya no soy ese que ponía ante todo la razón, ahora se que debe usarse el corazón"

Visto y hecho esto, la mente volvió a distorsionarse en imagénes y palabras pasadas: Sí, el mismo tema en el cual discutieron sobre las bases de sus razones.

Y no hizo más que reír, pero a la vez molestarse un poco mientras se preguntaba donde quedó aquel ser que con "La Soberbia de su Razonamiento" creía solucionarlo todo, cuando solo (en este caso en particular) no hizo más que empeorarlo todo:

  • ¿Ahora se acordó de tener un corazón y ver todo desde otro punto de vista?
  • ¿Ahora aprendió que, si se usa la razón, debe verse todo desde otros puntos de vista y no uno para sacar una posible solución concreta?
  • ¿Ahora supo que el cerebro no siempre tiene la razón?

El hombre, tarde o temprano, APRENDE.

Espero que este individuo lave su soberbia al recitar discursos y palabras creyendo tener "La Razón", cuando NO EXISTE UNA SOLA VERDAD.

Sin Alas

miércoles, 17 de febrero de 2010

La música clásica y sus aspiraciones

"Las aspiraciones de los compositores de música clásica eran mucho mayores que las de los músicos de pop rock, ya que anhelaban hacer algo que fuera verdaderamente monumental, algo que durase para siempre y que les conectase con Dios"


(Matthew Bellamy - Muse)

Sin Alas